Santiago (Hernán Statuto) y Teo (Nicolás Asprella) son hermanos. Cuando sus padres fallecieron, ellos deciden escaparse de su pueblo para llegar a la ciudad y comenzar una nueva vida, o, al menos, intentarlo.
Sin embargo, el pasado no escapa. Los acecha, ahí, cerquita.
La aparición de un ángel y una mujer (Verónica Litvin) desencadenarán, tal vez, una nueva historia para ellos…
Patricia Suárez, prolífera dramaturga rosarina, supo concebir una obra emotiva, con sutiles toques de humor, y personajes entrañables. La poética de sus letras, en una relación de dos hombres que, a pesar de sus muchas diferencias, se necesitan.
Actores que juegan bien sus roles, en un rico contrapunto entre un hipequinético y tierno Teo, y un desamparado Santiago, que no sabe cómo lidiar con la “locura” de hermano, y las deudas que los aquejan.
Ellos intentan vivir, como pueden, en aquel mundo hostil.
Una cuidada puesta de Marcelo Moncarz, con la hermosa música en vivo a cargo de Alan Swiszcz, contienen también a estos seres entrañables.
¿Cuál es el límite para creer la «locura» de un ser humano? ¿Cuál es la frontera de la cordura cuando todo parece derrumbarse? Realidades y fantasías que se entrecruzan en una historia que conmueve.
Ficha técnica:
Actores: Nicolás Asprella, Verónica Litvin y Hernán Statuto.
Dramaturgia: Patricia Suárez.
Dirección: Marcelo Moncarz.
Música: Alan Swiszcz.