Zulema (Paula Enz) y Roberto
(Sebastián Femenia) son hermanos. Él espera con ansias la llegada del espíritu
de su madre fallecida, y en esa ilusión, sin medir consecuencias, arrastra a
ella, y a Marquesa (Laura Castillo), la mucama de la casa.

Los tres están esperanzados por
el hecho sobrenatural que reviva el vínculo familiar y afectivo que los une.
Pero ignoran que ese tiempo será brutal y destruirá confianzas, y amores.

“De eso se habla” se muestra
cruda, dramáticamente intensa aunque con toques de humor, como la vida real. Así,
con un cuidado guión, auspicioso debut también en la dirección de Martín Di
Paola, la historia avanza dejando entrever que algo, pronto, estallará, y no
dejará indiferente.

Los distintos estados por los que
atraviesan los protagonistas son jugados al extremo por ellos, exhibiéndose con
una entrega total, tanto en cuerpo como en alma. Impecables actuaciones con
textos difíciles de decir, para el juego en una puesta también interesante.

El mundo interno de tres seres
atormentados que, al fin y al cabo, se necesitan, y cómo obrarán también en
consecuencia para un propio beneficio. Allí, cada carraspeo de esas voces
jadeantes constituirá un paso más hacia el abismo que los domina.