Ana (Soledad Piacenza) y Pedro (Emiliano Díaz) comparten un banco de plaza. Ellos no se conocen y al volar una mariposa sobre ellos entablan un primer diálogo. Ella es una muchachita de ciudad, él es un tipo de campo.
Ella dice que el insecto es “finita como un papelito”. Él, en cambio, la nombra “etérea, impalpable, así como si fuese un ser del cielo”.
Ana en un primer momento pensó en no aceptarle aquel mate, levantarse e irse. Pero ese acto arriesgado de responderle con un «sí” hizo que el encuentro comience a suceder.
Con un hermoso gran árbol de testigo, ambos charlarán corto y enredado, y, de a poco, se irán enamorando. Los deliciosos textos, poéticamente muy bellos, escritos por Leandro Airaldo, son bien dichos por sus protagonistas, en un picado interesante jugado por los actores, que demuestran también un buen trabajo de dirección, a cargo del mismo autor.
La historia de Ana y Pedro es de esas entrañables. Sencilla pero emotiva. Tierna. Quizás como comienzan las mejores historias de amor…
Ficha técnica:
Actores: Emiliano Díaz y Soledad Piacenza.
Dramaturgia: Leandro Airaldo.