La pieza del autor, director y actor se enmarca dentro de la colección «El País Teatral».
El artista se formó en dramaturgia con maestros nacionales e internacionales como Leonardo Goloboff (CABA), Marina Pianca (Los Ángeles), Paul Hilton (Londres), Mar Rebolledo Calzada (Madrid) y Cecilia Propato (CABA).
Guillermo Montilla Santillán fue presidente de DRAMAT (Dramaturgos asociados de Tucumán) entre 2005 y 2008. Integró el grupo de dramaturgos No hay Drama. Sus textos se estrenaron en Tucumán, Buenos Aires, Bahía Blanca, Santiago de Chile, República de El Salvador, Bolivia, etc. Y en nuestro país algunas obras han sido editadas por Argentores, Instituto Nacional del Teatro, Dramat, Editorial Ananke y Corregidor. En 2000 fundó la Compañía teatral Silfos. Sobre «Se necesita un cadáver» escribió el actor y director Pablo Parolo en la contratapa del libro: “Se necesita una historia tan desopilante como los personajes que la habitan (un funebrero, un periodista, una recurrente viuda, una abogada y un notario). Se necesita una pluma ágil y punzante para construir esta comedia que por momentos reproduce magistral e impolutamente la narrativa del policial inglés, y en otros se permite la hibridación con canciones de Edith Piaf, o una sutil y subyacente tucumanidad. Guillermo Montilla Santillán deja entrever que esta decadente familia aristocrática, pese a su británica flema, bien podría reconocerse en el linaje vernáculo del noroeste argentino. El desbordante humor y lo absurdo de las situaciones se plasman en una serie de gags, juegos de palabras y rupturas en el tiempo y el espacio que dan al relato una dinámica atrapante, llevando al lector/espectador a disfrutar de este texto tanto por su ingeniosa construcción formal, como por lo que una lectura más profunda permite desentrañar de nuestra condición humana y de los valores morales que la sustentan”.