Robbie (Luciano Ricio) y Lulú (María Milessi) son dos jóvenes que fueron adoptados, o comprados, por Mark (Daniel Toppino), quien los lleva a vivir con él a su casa, prometiéndoles un futuro juntos. Cuidándolos y como quien desea formar una familia. Pero este “padre” pronto terminará abandonándolos y conocerá a Gary (Lucas Lagré), un adolescente de quien se enamorará.
La partida del hogar desencadena la necesidad de la pareja de buscar trabajo para sobrevivir y hacer lo posible por llevar dinero a la casa. Así ellos darán con Brian (Alfredo Urquiza), un hombre nefasto que les abre las puertas al tráfico de drogas, dando así un vuelco importante a sus vidas.
Todas las relaciones están vacías y funcionan solamente como medio de cambio. Pero cada uno de ellos aguarda por un salvador, en sus distintas formas, que los saque de ese mundo, en que la forma de vida es una mercancía.
El sistema capitalista es el foco fundamental de la obra de Mark Ravenhill. Dentro de un sistema violento no se puede sino ser violentado y tornarse de la misma forma. Un teatro crudo, directo pero a la vez metafórico, que escenifica la de la sociedad de consumo y denuncia el estado de alienación de los ciudadanos. “Shopping and fucking” no deja indiferente al espectador porque su historia es potente pero con una poética bella.
La dirección de Mariano Stolkiner, con la traducción de Rafael Spregelburd, demuestra una puesta fiel al espíritu de la obra del inglés, escrita en la década del noventa, pero con la misma vigencia hoy que la de aquellos años.
Un obra difícil de interpretar que el elenco resuelve con un trabajo impecable, en la que destaca especialmente el papel de Lucas Lagré, quien le pone el cuerpo a escenas fuertes. Es interesante ver también en intercambio generacional que se produce entre los actores.
El espectador se verá sacudido desde la crudeza del discurso y lo invitará a reflexionar sobre el consumismo en este mundo globalizado.
Ficha técnica:
Actores: María Milessi, Luciano Ricio, Daniel Toppino, Lucas Lagré y Alfredo Urquiza.
Guión: Mark Ravenhill.
Traducción: Rafael Spregelburd.
Dirección: Mariano Stolkiner.