La obra de Paola Lusardi cierra la temporada 2022 de la Sala Cunill Cabanellas.
Esta obra relata el camino de una familia en mutación. Sostiene el encuentro de un proceso ficcional con otro documental: el viaje creativo que atraviesa una actriz y que roza los bordes de su propia historia. A su vez, un grupo de actores y actrices se pone al servicio de una narrativa que cuestiona los límites normativos y sociales sobre el género, la identidad y la transición.
El elenco está integrado por Cecile Caillon, Payuca, María Zubiri, Claudio Mattos y Lucía Adúriz Bravo. La asistencia artística es de Oriana Orozco, la producción artística de Tatiana Sandoval, la producción ejecutiva de Paola Lusardi y María Laura Quevedo, la coreografía de Jazmín Titiunik, la música original y el diseño sonoro son de Marcelo Fabián Martínez, el diseño de escenografía e iluminación es de Sebastián Marrero, el diseño de anteproyecto de video de Miguel Grompone, el diseño de video y visuales de Marcos Medici y el diseño de vestuario de Gabriella Gerdelics.
Las funciones serán el jueves 15, el viernes 16, el sábado 17 y el domingo 18 de diciembre a las 20 horas en la Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530)
El proyecto y los temas
Paola Lusardi desarrolla un proceso de investigación artístico y escénico que aborda la cuestión de la identidad como eje temático, aunque no exclusivamente. Abre un diálogo con el devenir de las identidades en transformación, a la vez que busca redefiniciones en la trama vincular de una estructura familiar, sus mandatos, tradiciones, rituales y herencia generacional. La idea se despliega hacia dos miradas de un mismo tópico: la experiencia teatral y el material cinematográfico. La obra no tiene libreto ni guión previo; la trama se escribió a lo largo del proceso de búsqueda y ensayos.
Es habitual que los proyectos que hablan de género y diversidad ubiquen el foco en la persona transgénero para contar su transición. Esta obra propone otro enfoque, el punto de vista familiar, es decir, el énfasis de la mirada está puesto en quienes acompañan o presencian como familia. ¿Qué instancias atraviesa una identidad en transformación? ¿Es sólo el cuerpo el espacio donde se define este devenir, es sobre todo un canal para habitarlo? ¿dónde está el cuerpo? La intención es seguir hablando del mismo asunto pero no de la misma manera, y en especial con miras a alcanzar otro tipo de audiencia.
El elenco
Su nombre significa mujer presenta tres líneas de relato y el elenco se arma a partir de ellas: los cinco intérpretes que deciden representar a una familia, la familia ficcional y el diálogo de la actriz con la propia obra, el tema central y su vida personal. ¿El encuentro con Cecile se produce por pura casualidad o causalidad?
Comienzan los ensayos con todos los actores y actrices de esta familia, a excepción de quien interpretará el rol de la madre de la familia, ya que aún no se encontraba a la actriz ideal para el rol. Finalmente, aparece Cecile.
El giro inesperado
Al escuchar la propuesta, la actriz confiesa: “Están contando la historia de mi vida, esa es mi historia, a mí me pasó. Yo estuve casada con un hombre que era profesor de música en colegios pitucos y jugador de rugby. Después de 25 años de casados y con tres hijos ya adultos, pudo decir y darse cuenta de que siempre fue mujer”. A partir de ese encuentro, cambió el foco del proyecto. La historia que supo ser una ficción se volvió un relato en primera persona, y empezó a desarrollar un camino lúdico en el difuso límite de la ficción y la realidad; los intérpretes juegan constantemente en esa orilla.
Uno de los giros más interesantes del material es que Cecile, además de ser una mujer a la que le tocó atravesar y acompañar la transición de su marido, es actriz. Este dato no es menor, ya que justamente el juego de pararse constantemente en el borde entre la realidad y la ficción es puesto en jaque por la intérprete, quien aprovecha lúdicamente esa frontera para, de forma indistinta o no, cruzarla. Muchas veces haciendo cómplice al resto del elenco y en connivencia con la directora; otras tantas sólo ella sabe si está reviviendo, actuando o dando un testimonio verídico.
El proceso de ensayos fue registrado íntegramente por un documentalista, ya que el proyecto comprende, además de la obra teatral, la realización de una película documental.
Paola Lusardi
Como directora y dramaturga, desarrolla sus trabajos con la convicción de acercarse a la experiencia y las vidas de las personas como un modo de construir una dramaturgia fundada en la verdad. Su ópera prima Ojalá las paredes gritaran fue seleccionada para el FIBA 2019 (Festival Internacional de Buenos Aires) en su versión “casa”. Luego se presentó en el Metropolitan Sura y realizó una exitosa temporada en calle Corrientes en un formato innovador para el teatro comercial, ya que los espectadores y actores se ubicaban en su totalidad en el escenario. Su versión para teatro le valió nuevamente ser seleccionada para el FIBA 2020, en donde además presentó su nuevo proyecto, Su nombre significa mujer, en ese momento en proceso, en formato obra de teatro (en su versión cinematográfica se programó en FIBA 2021, en el rubro audiovisual, instancia “Work in progress”). En febrero de 2022 estrenó Ojalá las paredes gritaran en el Teatro Solís con elenco uruguayo, con cuatro funciones a sala llena. En agosto de 2021, y justamente con Su nombre…, recibió el premio “Banco Ciudad a las artes escénicas 2020/2021” del Complejo Teatral de Buenos Aires.
