Teatro Abierto surge como un movimiento de los artistas teatrales de Buenos Aires durante la última dictadura cívico - militar, que terminó en 1985. El ciclo nació por el impulso de un grupo de autores dispuestos a reafirmar la existencia de la dramaturgia argentina perseguida y censurada en las salas oficiales y silenciada en las escuelas de teatro del Estado.
Un día de finales de 1980 los autores se propusieron mostrarse en un escenario. Ellos escribieron obras breves que, a tres por día, formaron siete espectáculos que debían repetirse durante ocho semanas. Cada obra sería dirigida por un director distinto y representada por intérpretes diferentes para dar lugar a una presencia también masiva de actores.
Casi 200 personas, entre autores, actores, directores, y técnicos participaron de ese primer ciclo.
Teatro Abierto se inauguró el 28/7/1981 en el Teatro del Picadero, y desde la primera función provocó una convocatoria de público entusiasmado que desbordó las 300 localidades previstas. Las funciones se realizaban a las 6 de la tarde, y el precio de la entrada equivalía a la mitad del costo de una localidad de cine.
Una semana después de inaugurado, un comando ligado a la dictadura (se dijo que pertenecía a la Marina) incendió las instalaciones de la sala. El atentado provocó la indignación de todo el medio cultural. Casi veinte dueños de salas, incluidas las más comerciales, se ofrecieron para asegurar la continuidad del ciclo. El lugar elegido fue el Tabarís con sala llena en todas sus funciones.
Así se cumplieron tres ediciones de Teatro Abierto bajo el régimen militar (1981-82-83). En 1984, primer año de democracia, los integrantes de Teatro Abierto se dedicaron a discutir la manera de encarar la continuidad, ahora que el pretexto que le había dado origen, la dictadura militar, ya no estaba. Teatro Abierto se prolongó bajo la democracia en otras dos ediciones para luego darse por concluido.