La comedia, dirigida por Manuel González Gil, agota funciones todas las semanas en el porteño Teatro Astral, y ahora es aplaudida de pie también todos los lunes y martes en el Teatro Mar del Plata.
La obra, que en España llevó el título “El reencuentro”, narra, en clave tragicómica, la historia de dos hermanas que vuelven a verse después de dos décadas en una convivencia forzada: “Lo que el cariño jamás pudo lograr, lo logró la indigencia”, resume Catalina, el personaje de hermana mayor que interpreta Silveyra, y que irrumpe en la casa de Julia, después de perder su casa hipotecada.
“Lo mejor de volver al teatro es conectar con la fantasía, con el pensamiento, salir un rato de la realidad, que es muy agobiante y, en el caso de esta obra, conectarse con la realidad pero desde otro lugar porque las relaciones intrafamiliares, la locura, también es la realidad”, sostuvo Llinás a Télam, antes del estreno en Buenos Aires, donde se mantienen con funciones de viernes a domingo en la sala de la Avenida Corrientes 1639.
