Walter (Pablo Palavecino) es peluquero de barrio, y su vida es la excusa para un recorrido ficcional sobre el “clown – travesti – literario”, como se autodefinía, Batato Barea.
Su historia se mezcla con la vida de este artista, nacido en Junín, provincia de Buenos Aires, el 30 de abril de 1961. Un personaje emblemático de los `80, de los que dejó su huella, formando parte del mítico “Parakultural”, Cemento y el Centro Cultural Rojas.
Un unipersonal que rescata de una forma interesante la vida del multifacético y talentoso Batato. Con textos que recuperan su esencia y van desde la divertida risa a la profunda emoción.
Un juego bien actuado por el histrionismo de Pablo Palavecino, dirigido por el preciso Gabriel Wolf, quienes para esta obra investigaron sobre las varias aristas del artista, y repasaron textos poéticos que él solía recitar. Para delinear el guion que finalmente resultó ser “Walter hecho pedazos” también convocaron al joven dramaturgo Facundo Zilberberg.
Una pastiche tragicómico de una figura que traspasó los límites de lo establecido, y que junto a la sombra de su pasado lo convirtieron en mito urbano. Un entrañable personaje que se murió a los 30 años, dejando un legado que hoy este unipersonal, en parte y inteligentemente, rescata.
Ficha técnica:
Actor: Pablo Palavecino.
Dramaturgia: Facundo Zilberberg.
Dirección: Gabriel Wolf.